Grace Kertz
Northeast News


Eddie Cerritos descubrió que el amor que le tenía a la música le estaba cambiando su vida. Cerritos empezó a tocar el saxofón cuando entró a la preparatoria y se unió a Harmony Project KC un mes después. Ahora entrará al grado 11 y espera convertirse en un maestro de música en el futuro.


El se siente inspirado por cómo la música influye a todos alrededor de él.


Liz Snow, directora de terapia de música e impacto para la organización sin fines de lucro Harmony Project KC, elabora que “Harmony Project ofrece instrucción gratis de música primariamente a residentes de la área del Noreste”.


Esto está hecho en su campus en el Centro Comunitario del Noreste, 544 Wabash Avenue, y maestros también van a algunas escuelas del distrito de Kansas City (KCPS) con las que colaboran.


“Es un ambiente muy divertido”, Cerritos expresa.


Cerritos describe su desarrollo desde que se involucró con el Harmony Project. Él compartió que ha mejorado tocando escalas. Además de la enseñanza, los estudiantes dan un concierto cada semestre. Cerritos describió su actuación más reciente en el Folly Theater, tocando más alto y con más confianza con el cuarteto de saxofones que en actuaciones anteriores.


Harmony Project KC tiene clases de música y conjuntos para una amplia gama de niveles de habilidad y edades, con estudiantes desde los siete años hasta la escuela secundaria. Cerritos tiene intención de seguir participando en el Proyecto Harmony hasta su graduación.


Cerritos encuentra la música “relajante y desafiante al mismo tiempo”. Toca en el conjunto de viento y en el cuarteto de saxofones, y recibe clases dos días entre semana y los sábados por la mañana. Esto suma cinco horas a la semana, con la oportunidad de hacer una hora de clases particulares, y otras clases adicionales. Al final de cada curso, hace una evaluación musical.


“Los maestros saben cómo darnos una reta”, Cerritos dijo. “Ellos saben cómo darnos descansos”.
Este balance ayuda a que los estudiantes sigan mejorando y que se mantengan motivados.
Este grupo de individuos son de raíces diversas. Banderas en el edificio representan cada cultura y nación de origen reportados de parte de los padres.


“Yo creo que tenemos 50 banderas que representan los diferentes países de parte de nuestros maestros y estudiantes”, Snow compartió.


Harmony Project apoya a sus estudiantes más allá de hacer música. Snow describe su programa ‘Camino a Colegio’, que incluye talleres, visitas a colegio, y citas personalizadas con la organización Hispanic Development Fund. Las Becas también son una parte íntegra de este proceso.


“El año pasado todos nuestros estudiantes se graduaron con casi todo sus estudios pagados y aceptados a muchas, muchas universidades”, Snow dijo.


Servicios de atención y otros apoyos también son disponibles a través del Centro Comunitario del Noreste y es evidente a los estudiantes que el Harmony Project KC tiene un ambiente de mucho apoyo.
“La cosa que me gusta de estar aquí es que todos son muy amables”, Cerritos dijo. “Es definitivamente uno de los lugares más seguros de los que he estado”.


El Harmony Project KC cultiva un ambiente positivo mandando encuestas cada semestre a estudiantes, padres, y maestros. Esta organización alcanza 300 estudiantes y actualmente tiene una lista de espera, accesible en el sitio web del Harmony Project, ncc-kc,org. Estudiantes, incluyendo Cerritos, pueden llevar su instrumento a casa para practicar.


Snow cree en el impacto de la música.


“Yo creo que la música es una herramienta poderosa y un catalizador para el cambio y el crecimiento”, compartió.


La música le ha regalado a Santos y a sus compañeros una comunidad, pasión, mentores, apoyo y una carrera.


“La música es mi sitio”, comparte Cerritos. “Es increíble”.