No debería depender de su hijo para la traducción de conversaciones. En cambio, una escuela debe proporcionar interpretación y traducción efectiva.
By Maria Benevento, The Kansas City Beacon
Traducido por Christy Moreno, Revolución Educativa
Boletas de calificaciones, conferencias de padres y maestros, guías y manuales, formularios de autorización. Si los padres y cuidadores no hablan el mismo idioma que los profesores y el personal de la escuela, las comunicaciones escolares rutinarias se vuelven más complejas.
Pero el idioma no debe convertirse en un obstáculo para que las familias comprendan los pormenores de la educación de sus hijos. Las directrices de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de EE.UU., así como de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de EE.UU., detallan lo que las familias deben esperar bajo la legislación federal sobre derechos civiles y de educación: una comunicación eficaz y competente en un idioma que comprendan.
Los distritos escolares deben buscar proactivamente a padres y cuidadores que no dominen el inglés
Las autoridades escolares no deben dar por sentado que los padres o cuidadores se sienten cómodos hablando, leyendo, escribiendo o entendiendo el inglés, aunque su estudiante no sea considerado estudiante del inglés.
Una encuesta sobre el idioma que se habla en casa es una de las formas en las que una escuela puede identificar a padres y cuidadores con un dominio limitado del inglés. Enviarían la encuesta, traducida a todos los idiomas comunes en la zona, a todos los padres y cuidadores del distrito.
Por ejemplo, cada año, durante las inscripciones, North Kansas City Schools pregunta qué idiomas se hablan en casa del estudiante y si los padres o cuidadores necesitan interpretación, explica Lezlie Paden, coordinadora de estudiantes de inglés del distrito. Durante el ciclo escolar más reciente, se identificaron más de 100 idiomas hablados en casa.
Notifique a la escuela si los funcionarios no han identificado al adulto que necesita recursos en un idioma distinto al inglés.
Los padres tienen derecho a recibir información en un idioma que entiendan
Las autoridades escolares deben garantizar que todos los padres tengan acceso a comunicaciones importantes -como información sobre matriculación, boletines de calificaciones, políticas de disciplina de los estudiantes, reuniones de educación especial, conferencias de padres y maestros, manuales y formularios de permiso- en el idioma que hablen.
Algunos distritos, como las escuelas públicas de Kansas City y NKC, han empezado a utilizar un programa llamado TalkingPoints para enviar mensajes escritos. El programa traduce automáticamente la comunicación entre dos partes utilizando el idioma de preferencia del padre o cuidador.
La asistencia lingüística debe ser gratuita, eficaz y competente
Ser bilingüe no capacita automáticamente a una persona para interpretar conversaciones o traducir documentos. Interpretar o traducir en un ambiente escolar requiere el conocimiento de términos especializados y capacitación sobre cómo realizar la función, la ética y la confidencialidad de la interpretación.
Las escuelas deben proporcionar un intérprete o traductor competente en lugar de pedir a un estudiante o a un miembro del personal sin preparación que facilite la conversación.
Contar con un intérprete sin preparación, aunque domine los dos idiomas, “no es justo para las familias”, afirma Edgar Palacios, fundador de Revolución Educativa, una organización local sin fines de lucro que utiliza el involucramiento político y la abogacía educativa para empoderar a la comunidad latina. “La comunicación se pierde en ambos sentidos”.
Hay ayuda disponible para los padres que luchan por recibir una comunicación adecuada de la escuela de su hijo
En primer lugar, los padres deben dirigirse a la escuela de sus hijos para pedir lo que necesitan. No tiene por qué ser una experiencia intimidante, dice Palacios, ya que la mayoría de los educadores quieren lo mejor para sus estudiantes. “Creo que harán todo lo posible por encontrar la paciencia y el tiempo para establecer relaciones”.
Los padres y cuidadores también deben sentirse libres de ponerse en contacto con cualquier miembro del personal de la escuela con el que se sientan cómodos o en el que ellos o sus hijos confíen para defender sus derechos, dijo Palacios.
Los padres y cuidadores también pueden llamar a Revolución Educativa para que les ayuden a lograr que sus hijos reciban la mejor educación posible, explica Palacios. La organización opera una línea telefónica de ayuda para padres y cuidadores para ayudarles con asuntos sobre la experiencia educativa de sus hijos. También recomendó a Jewish Vocational Services de KC y el programa RISE (Refugee and Immigrant Services & Empowerment) de la Biblioteca Pública de Kansas City como otras formas de encontrar información y apoyo para las familias inmigrantes.
En caso necesario, los padres y cuidadores pueden presentar una queja ante la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación.
Las escuelas deberían tomar la iniciativa de mejorar su comunicación en varios idiomas, aunque no reciban quejas, y deberían estar abiertas a los comentarios de las familias, dijo Paden. “También esperaría que ellos (padres y cuidadores) se sientan seguros y conectados o bienvenidos… que puedan compartir cualquiera que sea su inquietud”.
Maria Benevento is the education reporter at The Kansas City Beacon. Her reporting is shared with our audience through our partnership with the KC Media Collective, a group of nonprofit news outlets working to better meet community information needs by maximizing resources through new lines of communication, content sharing and collaborative reporting.