Los requisitos de matriculación de las escuelas deben ser lo suficientemente flexibles para que los estudiantes indocumentados puedan cumplirlos.

La foto muestra la entrada a un salón de clases de Brookside Charter School en agosto 2022. Las escuelas públicas en E.E.U.U. deben proporcionar opciones posibles para que los estudiantes que son inmigrantes reúnan los requisitos de matriculación. (Chase Castor/The Beacon)

By Maria Benevento , The Kansas City Beacon

Traducido por Christy Moreno, Revolución Educativa

En los Estados Unidos, el derecho a la educación pública K-12 no depende del estatus migratorio. 

Los estudiantes indocumentados pueden inscribirse en sus escuelas públicas locales después de que una decisión del Tribunal Supremo en 1982 anulara una ley de Texas. Eso quiere decir que las escuelas no deben poner obstáculos para la matriculación de estudiantes indocumentados y otros inmigrantes. 

Saber que sus hijos tienen el derecho a asistir a las escuelas públicas puede empoderar a los padres y cuidadores a promover que sus hijos reciban una educación de calidad, dijo Edgar Palacios, fundador de Revolución Educativa, una organización local sin fines de lucro que empodera a la comunidad latinx a través del involucramiento político y la abogacía sobre asuntos educativos.

Las escuelas no pueden tener requisitos de matriculación que excluyan a los estudiantes indocumentados

La dirección que proviene de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación dice que las escuelas pueden estar en violación de la ley federal si “prohíben o disuaden” a los estudiantes de matricularse debido a su estatus migratorio o el de sus padres o cuidadores.   

Con la excepción de los estudiantes sin hogar, la mayoría de los estudiantes de escuelas públicas deben comprobar su edad y que viven en el distrito antes de poder matricularse en la escuela. Este es el caso para los estudiantes indocumentados y otros inmigrantes, pero las escuelas deben proporcionarles opciones posibles para cumplir con los requisitos. 

Por ejemplo, las facturas de servicios públicos son una opción común como prueba de residencia, y las escuelas podrían aceptar certificados de nacimiento extranjeros, registros religiosos u hospitalarios, o una declaración jurada de uno de los padres como prueba de edad. A nivel local, el Distrito Escolar de Kansas City Public Schools exige a los padres un documento de identidad con fotografía, pero acepta documentos que no hayan sido expedidos por el gobierno, como una tarjeta de identificación del trabajo.

Un distrito escolar no puede insistir a las familias a que proporcionen un acta de nacimiento de Estados Unidos para los estudiantes o una identificación con fotografía emitida por el gobierno para los padres o cuidadores, establece la dirección. Las escuelas pueden pedir pero no requerir datos como los números de Seguro Social de los estudiantes, su raza y su origen étnico durante la matriculación.

Tenga precaución al compartir información con su escuela 

Compartir información sobre inmigración en la escuela puede tener ventajas e inconvenientes.

Tomar la decisión de compartir nuestro estatus migratorio es una decisión personal, dijo Denia Pérez, directora de servicios legales para Immigrants Rising, una organización sin fin de lucro que ayuda a los inmigrantes indocumentados a continuar sus estudios y carreras. 

Las ventajas de compartir el estatus podrían incluir obtener asesoramiento, recursos y apoyo de acuerdo a su situación, dijo. Las desventajas pueden ser un trato negativo o perjudicial, sobre todo si la escuela o el Estado tienden a ser hostiles a los inmigrantes indocumentados.

Si la escuela de su hijo recibe documentos sobre su estatus migratorio, esa información debe mantenerse generalmente en privado junto con el resto del expediente educativo de su hijo debido a la Ley Federal de Derechos Educativos y Privacidad de la Familia (FERPA).

Pero FERPA tiene sus excepciones, y las escuelas son vulnerables a ser hackeadas

Para proteger la privacidad de los estudiantes, no ponga por escrito información sobre su estatus migratorio, dijo Robert Sagastume, el miembro electo más recientemente a la junta directiva de las Escuelas Públicas de Kansas City (KCPS). Esa es la práctica que sigue en su trabajo diario con los estudiantes de preparatoria como asesor de estudiantes senior para el Hispanic Development Fund.

Sagastume no pregunta directamente a los estudiantes por su estatus migratorio. En cambio, dice que hace preguntas más específicas, como si un estudiante puede proporcionar un número de la Seguridad Social para llenar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes, o FAFSA. Si los estudiantes deciden compartir información sobre inmigración, les asegura que la mantendrá confidencial.Una guía de recursos del Departamento de Educación de EE.UU. sobre el apoyo a los jóvenes indocumentados también aconseja que el personal escolar se informe sobre cuestiones de inmigración, destaque las oportunidades postsecundarias para los estudiantes indocumentados y ponga en contacto a las familias con otros recursos comunitarios para inmigrantes.

Recuerde sus derechos bajo la Quinta Enmienda 

Algunos derechos de los inmigrantes no son exclusivos del entorno escolar. 

Las escuelas figuran en la lista de zonas protegidas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lugares que la agencia suele evitar para no restringir el acceso a servicios esenciales. 

Pero si un estudiante es abordado por la policía o ICE en la escuela o en el camino, puede invocar sus derechos de la Quinta Enmienda – como el derecho a permanecer en silencio, a negarse a firmar nada sin un abogado presente, y tener un abogado en un proceso penal, dijo Pérez.


Maria Benevento is the education reporter at The Kansas City Beacon. Her reporting is shared with our audience through our partnership with the KC Media Collective, a group of nonprofit news outlets working to better meet community information needs by maximizing resources through new lines of communication, content sharing and collaborative reporting.